Blanqueamiento

Es un procedimiento clínico que aclara el color de uno o varios dientes, aplicando un agente químico (peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno), tratando de no alterar la estructura del esmalte.

Con el paso del tiempo los dientes pueden adquirir manchas, debido a patologías o a ciertos hábitos como la ingesta de café, tabaco, etc.

Con el tratamiento de blanqueamiento dental se consigue de forma muy sencilla una sonrisa más blanca, devolviendo a nuestro rostro un aspecto más sano y joven, haciéndonos sentir más seguros, ya que con una sonrisa atractiva causa una mejor impresión.

Es de suma importancia previamente examinar el estado de los dientes y encías, así como su color y descartar posibles patologías que deben ser tratadas anteriormente.

La eficacia del tratamiento es proporcional al grado de tinción de los dientes que han sido oscurecidos a lo largo de los años por sustancias colorantes.

El tratamiento resultará menos eficaz, e incluso inútil, en dientes oscurecidos por alteraciones intrínsecas, como ingesta de tetraciclinas durante la infancia.

Luego del tratamiento, la duración de los resultados obtenidos, dependerá en gran medida, de los hábitos alimenticios que tenga el paciente en el post-operatorio inmediato, que consiste en seguir una “dieta blanca”, se recomienda no ingerir alimentos con colorantes durante dos semanas. Luego de este tiempo, podrá comer todo tipo de alimentos, teniendo en cuenta que los hábitos de consumo de tabaco, café, colorantes, etc., pueden hacer perder el color conseguido en el diente tras haber realizado el tratamiento.